lunes, 8 de julio de 2013

CLIMA





8/7/2013 - Lo más destacado del mes de junio fue la mejora pluvial que recibió el NEA, favorecidas por los excesos en el este de Paraguay, norte de Misiones y las vecindades de Brasil.
LA REGION PAMAPENA, DEFICITARIA
Durante el mes de junio, las precipitaciones se retiraron hacia el noreste del país, acompañando el retroceso de las masas de aire con mayor contenido de humedad hacia el trópico. En este sector se concentró la principal actividad, incluso definiendo máximos inusuales para el mes de junio, principalmente del centro para el norte de Misiones (ver informe 28/06), gran parte de la franja agrícola de Paraguay y las vecindades de Mato Grosso do Sul y Paraná, en Brasil. Esta sobreoferta de agua esta impactando en el caudal de los ríos, lo cual ya ha generado problemas en áreas ribereñas del litoral.

FIGURA 1

FIGURA 2
En el mapa donde se presenta la distribución de precipitaciones, se aprecia con claridad el corrimiento de las precipitaciones hacia el extremo noreste de del país, aunque hubo un evento muy destacado en la transición entre quincenas que llevó lluvias inusuales hasta Santiago del Estero. Por supuesto que el record absoluto del mes se lo llevó el norte de Misiones, donde los registros sumaron hasta 350 milímetros, marca máxima desde que se iniciaron las mediciones allá por 1961.
Dentro de la región pampeana, algunos corredores fueron favorecidos con acumulados más generosos y en áreas reducidas como en la zona de influencia de Marcos Juárez o Santa Fe-Paraná, las sumas mensuales superaron las estadísticas mensuales. Estos corredores perdieron presencia en BA y no se observaron en otras zonas agrícolas de la región pampeana, donde predominaron registros inferiores los 10 milímetros o incluso fueron nulos.
Volviendo al NEA, un sorpresivo y favorable vuelco en el comportamiento pluvial se presentó durante el mes de junio. Si bien como ya había sucedido en la provincia de Chaco durante el mes mayo, las precipitaciones fueron más importantes sobre el este, no son para nada desdeñables los registros del orden de los 50 milímetros observados en la zona algodonera principal, mucho más si se asocia esta acumulado al comienzo del trimestre frío, período en que más bien las precipitaciones tienden a retroceder. Ya desde comienzo del mes pasado se apreciaba el estancamiento del aire húmedo en el noreste del país, sin embargo los sistemas precipitantes más productivos se observaron previos a la transición entre quincenas. Por entonces las precipitaciones que ya se habían insinuado favorables sobre el este, se desplazaron hacia el oeste dando un respiro de más de 40 milímetros, que se completaron con otras lluvias menores a lo largo del mes para quebrar la barrera de los 50 milímetros en la localidad de Sáenz Peña. Estas precipitaciones incluso dejaron una cobertura amplia en Santiago del Estero, promoviendo mejoras importantes en el perfil de humedad, aún sin haber solucionado plenamente la situación deficitaria.
El mapa que resulta de comparar los registros observados con los valores estadísticos (1973-2012), permite panear el comportamiento pluvial en términos de categorías cualitativas asociadas al apartamiento respecto de lo esperado para el mes. Las principales deficiencias se concentran en la región pampeana, con excepción de los corredores mencionados anteriormente. Esto contrasta con el norte del país donde se aparecen los desvíos positivos de la lluvia.
Sobre el NEA, las mejoras insinuadas en mayo se fortalecieron en junio y en este caso los acumulados superaron las marcas normales. Es decir, quebrar la barrera de los 50 milímetros en el mes de junio en el domo central chaqueño, califica como una anomalía positiva destacada. La misma se extiende de manera significativa hacia el NOA. Para esta última zona  debemos hacer una aclaración importante. Dado que en las provincias del noroeste durante el mes de junio ya se transita lo que se conoce como estación seca, cualquier acumulado puede generar una anomalía positiva. En Salta por ejemplo, las lluvias se ubicaron entre 10 y 20 milímetros en promedio, sin embargo, para la época, estos registros son valores que es ubican por encima de lo esperado.
Respecto del mes pasado, el mapa de anomalías de precipitaciones es prácticamente inverso, en este caso sobre la región pampeana, han predominado las lluvias deficitarias, estableciéndose en el norte del país las sobreofertas de agua.
El régimen térmico se expresó marcando una tendencia positiva de los registros, tanto de temperatura máxima como de temperatura mínima. Sobre esta última variable, la excepción se observó del centro para el sudeste de BA, donde sucedieron los amaneceres más fríos con varias heladas que llevaron los registros a un promedio que se ubicó por debajo del valor normal del mes de junio. Atendiendo esta excepción, puede decirse que el mes pasado no tuvo un comportamiento riguroso considerando que fue el inicio del invierno. Justamente, la semana en que empezó el invierno fue posiblemente la más fría del mes y en la cual el aire frío gano territorio con mayor presencia en toda la región pampeana, siempre más frío en el sur. En resumen, si bien se observaron irrupciones de aire frío, solo una fue de origen polar y se desplegó con eficiencia en toda la región pampeana. Las temperaturas máximas siempre tendieron a mostrarse con desvíos positivos, quizá más moderados en el sur, donde igualmente el piso de las máximas fue el valor estadístico.
En este comienzo del mes de julio, las lluvias más destacadas se han observado en el este de Corrientes y noreste de ER, habiéndose concretado lloviznas y precipitaciones menores en el resto de la región pampeana.
CLASIFICACIÓN DE LAS RESERVASComo es habitual, se analizan las condiciones de humedad actuales mediante la comparación con los valores de reservas normales para la fecha. Los resultados de la comparación se clasifican en categorías, teniendo en cuenta para la estadística la serie de datos1973-2012.
El déficit pluvial de junio afecto el nivel de reservas. Si bien el mismo no se siente en términos de la disponibilidad de humedad para las siembras en las áreas trigueras principales, relativa a los valores estadísticos, la situación hídrica se viene ajustando. Es posible que en algunos sectores tributarios de Rosario, donde se pretenda hacer algún ciclo corto, la humedad superficial esté resentida al punto de que las siembras no estén pudiendo concretarse.

FIGURA 3
La clasificación de humedad no es buena desde el sur de CB hacia la provincia de LP y el oeste de BA. Si bien en la provincia de ER y SF también aparecen sectores complicados que clasifican muy por debajo de lo normal para la época, debemos recordar que estas zonas tienen en esta época un estado más cercano a la saturación y por lo tanto cualquier apartamiento de esta situación configura este tipo de anomalías. Específicamente, ante la misma clasificación de humedad en ER y en LP, es más grave la situación en LP, debido que para regresar a un nivel de humedad que clasifique estadísticamente como normal, hacen falta milimetrajes que son mucho más elevados que los demandados en ER y por otra parte muy improbables de lograr en esta época del año. Este razonamiento también es válido para zonas del sur de CB y el oeste de BA.
Para esta fecha del año pasado comenzaba a definirse uno de los períodos más fríos de la última  década. Durante julio del año pasado una  sucesión de irrupciones de aire polar instaló condiciones ambientales muy rigurosas y por otra parte secas. Sin embargo a por entonces las reservas en el oeste se sostenían en mejor forma que las actuales, al menos la disponibilidad en zonas mediterráneas  del sur de CB y norte de LP era próxima a la normal. Finalmente, cambiando para el mes de agosto se presentó un vuelco notable en las condiciones meteorológicas, las cuales determinarían excesos pluviales destacados que se extenderían hasta avanzado el mes de septiembre y que luego fueron alternando en toda la región pampeana. Esto condicionó el desarrollo de la fina, con bajos rendimientos y mala calidad de granos. Las consecuencias de aquella situación se sienten hoy en la falta de semillas y en el ajustado margen para el abastecimiento interno, impactando directamente sobre el precio de consumos primarios.

FIGURA 4
TENDENCIAS CLIMÁTICAS
Indicadores de Escala GlobalLos principales indicadores de escala planetaria que normalmente se utilizan para monitorear el comportamiento de las lluvias en el sudeste de Sudamérica, no ofrecen ninguna señal destacada. El fenómeno ENSO (El Niño/La Niña), se mantiene en estado neutral y difícilmente se corra de esa posición durante lo que resta del trimestre frío. En las últimas semanas las aguas del Pacífico central se han mantenido ligeramente frías, pero siempre dentro del margen de la neutralidad.
Por otra parte, no es una época en la que estos fenómenos son relevantes para definir la oferta de agua. Por lo pronto, esta neutralidad demuestra que es perfectamente posible que se den anomalías pluviales destacadas definidas por la circulación de escala regional. Es decir lo que ha venido sucediendo en la naciente de los ríos de la Cuenca del Plata, no se vincula al ENSO y sin embargo se han concretado anomalías pluviales inusuales en la zona.
Los modelos de pronóstico de la temperatura superficial del mar (TSM), variable primaria para el monitoreo del estado ENSO en el Pacífico Ecuatorial central, tienden a consensuar la continuidad de la situación actual. Existen diferencias entre los modelos dinámicos y estadísticos, pero las mismas son tan sutiles que no es de interés ahondar en las mismas, siempre que los resultados proyectados se mantengan dentro de los márgenes de la neutralidad.
Es importante este concepto: que el ENSO esté inactivo no garantiza una menor probabilidad de que aparezcan anomalías climáticas destacadas. Las mismas se han hecho presentes bajo condiciones neutrales, generando cambios vertiginosos en las condiciones pluviales o térmicas. Estos cambios se han dado en períodos intermensuales o intraestacionales y han tenido un impacto destacado en las producciones agrícolas. Basta recordar la sobreabundancia de agua con que cerró el último año y el trimestre seco que le sobrevino. La ventaja de tener una tendencia en un sentido u otro del ENSO, es que se reduce en parte el grado de incerteza que habitualmente plantea la evolución del sistema climático.

FIGURA 5
Los mares que rodean el sur de Sudamérica presentan temperaturas superficiales que durante el último mes no tuvieron un comportamiento anómalo. Particularmente el Pacífico sur no estás más frío que lo  habitual y tampoco lo están las regiones fuentes de masas de aire polar. Esto puede haber jugado un efecto moderador de las temperaturas durante el mes de junio y podría proyectarse al mes de julio si no se modifica la condición térmica superficial de los mares.
Indicadores de Escala RegionalDurante junio las masas de aire frío forzaron al aire templado y húmedo a retirarse a las zonas tropicales del este. Estas masas de aire, sin embargo, intentaron recomponer posiciones hacia el sur, pero lo lograron en forma desorganizada y sin alcanzar la región pampeana. Aquí salió beneficiada la zona algodonera del NEA, con un comportamiento climático más parecido al del otoño que al de principios de invierno. De alguna manera las destacadas anomalías pluviales observadas en Misiones y las vecindades de Paraguay y Brasil, se moderaron sobre el NEA,  dejando igualmente mejoras que no son normales de esperar en el mes de junio.
De mantenerse las masas de aire húmedo concentradas en posiciones tropicales, no se descarta que las mismas mantengan una influencia favorable durante el mes de julio en el NEA. En este sentido es razonable esperar que el patrón normal de precipitaciones se vea satisfecho. Es decir promedios de entre 20 y 30 milímetros de lluvia deberían llegar al domo central chaqueño y posiblemente al este del Santiago y norte de SF. Esto fortalecería el paulatino mejoramiento que viene mostrando el perfil de suelo, convergiendo posiblemente en un escenario más optimista para el comienzo de la primavera, al menos sin tanta presión pro el inicio perentorio de la temporada de lluvias.
Dentro del ámbito de la región pampeana, las diferencias este oeste parecen estar asentadas, lo cual no se aleja del comportamiento normal. Si bien las deficiencias en el pasado mes también se verificaron en el este, sigue siendo más probable que julio transcurra con mejoras pluviales en el este. Es posible que esta mejora se verifique con mayor eficiencia en SF, ER y noreste de BA, quedando el sur de la región pampeana menos provisto.
El sudeste de BA igual puede mantener condiciones de humedad superficial favorables a partir de lloviznas o lluvias modestas, considerando que actualmente dispone de un perfil con humedad razonable. Teniendo en cuenta las necesidades de aumentar la producción triguera, lo que suceda en esta zona con el clima se vuelve particularmente importante. En este vital sector triguero de Argentina, el último evento ha dejado milimetrajes variables y en general con tope en los 10 milímetros. Proyectando el resto del mes, podrían sumarse otros 20 milímetros y mantener una buena condición hídrica. Claro está el comportamiento previsto quizá no sea homogéneo y las zonas que no reciban este milimetraje piso, llegarán al mes de agosto exigiendo el regreso de las precipitaciones.
De hoy para mañana pueden concretarse lluvias favorables en el centro oeste y sudoeste de BA, como así también el sur de LP. El frente se desorganiza pasando al sudeste, aunque igualmente puede sumar algunos milímetros a los acumulados en estas dos últimas jornadas.

CONCLUSIONES
De acuerdo al diagnóstico climático del último período y al análisis de los principales indicadores de escala global y regional, proyectamos el siguiente comportamiento pluvial y térmico para el próximo bimestre:
1En esta época del año no son relevantes los indicadores vinculados al Pacífico Ecuatorial central (El Niño/La Niña). Los mismos se encuentran en estado neutral.
2. Las mejoras pluviales observadas en junio sobre el NEA, posiblemente ganen terreno hacia el sur durante el transcurso de julio, tomando gran parte de la franja este de la región pampeana. Es posible que esta situación no sea tan eficiente en el sudeste de BA, aunque en la zona es posible aspirar a lograr un piso  de 30 milímetros.
3. Actualmente se desarrolla un evento pluvial en el sudoeste de la región pampeana que puede generar mejoras de cara al desarrollo de la fina. Si se suman al menos 30 milímetros las condiciones de humedad pueden modificar favorablemente el panorama de las siembras de trigo.
4. No se esperan lluvias de importancia en el corto y mediano plazo para CB o el norte de LP. Estos sectores mediterráneos solo podrían verse beneficiados por eventos similares al
5El comportamiento térmico de julio y agosto, posiblemente se mantenga similar al observado en junio si no se observan modificaciones sustanciales en las temperaturas superficiales de los mares vecinos. No se descartan irrupciones de aire polar, pero la persistencia de las mismas queda sesgada por el efecto moderador de los océanos. Consecuentemente los períodos de rigor ambiental no serían prolongados

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