En la campaña 2012/13 se pudo observar que en el mercado arrendatario el productor retomo las negociaciones, después de un tiempo donde los grandes pooles de siembras, fidecomisos zonales y productores de escalas importantes pusieron los pisos bien altos, en una competencia por tomar superficie. En estas condiciones se generó un escenario sin margen para las negociaciones, dándole un gran poder al arrendador que sobreestimación el potencial de su propia superficie. Lamentablemente la fallida campaña gruesa 2011/12 puso de manifiesto la necesidad de revisar los contratos de arrendamiento, en este sentido se sentaron varios precedentes para analizar, alquileres a porcentaje donde las partes comparten los riesgos, alquileres con un piso fijo y un techo porcentual dependiendo del rendimiento final, también se revisaron los pagos negociando diferentes fechas, cuotas u o formas y hasta los plazos de los contratos buscando condiciones de más de un año.
En este sentido surgió la necesidad de hacer una evaluación del costo real del arrendamiento, a que nos referimos cuando hablamos del costo real? Nos referimos al valor final del arrendamiento ya que las cantidades nominales negociadas, por ejemplo 16qq, no coinciden con el costo real del mismo. Un ejemplo extremo para graficar esto podría ser un productor del Noroeste de la provincia de Buenos Aires que cierra un alquiler por 16qq con un pago de contado en el mes de septiembre. La operación será fijada por el promedio de la pizarra de los últimos días hábiles previos al pago.
El valor del pago lo obtendremos haciendo los 16qq por el valor de dichos quintales en este ejemplo 42,8 u$/qq, esto nos arroja el valor final de u$ 684,80, ahora nosotros estamos pagando 16qq de soja hoy que vamos a cosecha en mayo del año próximo, entonces cual es el costo real de este alquiler? Si tomamos el valor del forward promedio para la semana que realizamos el pago podemos observar en el cuadro anterior podemos identificar cual es el costo real de nuestro alquiler llevado al momento en que levantemos la cosecha y recuperemos nuestra inversión, el mismo lo obtenemos al dividir el pago por el valor de forward de la soja, en este caso nos arroja un valor de 20qq, entonces podemos observar como nuestro costo estipulado para el arrendamiento se ve afectado por el descalce entre lo que pagamos hoy y vamos a cobrar en mayo, este caso solo sirve para ilustrar el concepto de costo real, no toma en cuento el costo de inmovilizar el capital ni la devaluación de la moneda en el periodo.
“Como ajustar el costo real del arrendamiento”
Cuáles son las variables que podemos sentar para manejar este sobre costo generado por el desfasaje del mercado, una de ellas es negociar la formación del precio, este año algunos arrendatarios llegaron a acuerdos que estipulaban que el mismo estaría formado por un 50% del mercado disponible al momento del pago y el resto con el valor forward de la soja cosecha 2012/13. Otra variable podría ser desfasar los pagos en el tiempo tratando de llevar la máxima cantidad posible a cosecha, en este caso el hecho de desfasar los pago hace que sigamos una trayectoria bastante amplia de la formación del precio del cultivo, sin nombrar ventajas por la reducción del tiempo de inmovilización de capital, además llevando la mayor parte del pago a cosecha eliminamos el efecto del costo real del arrendamiento. Estas dos entre otras son algunas de las variables que podremos poner sobre la mesa al momento de negociar un arrendamiento, es importante además de identificar cual es el costo real del arrendamiento, ver como este afecta a nuestro presupuesto para no sorprendernos a la hora de obtener los resultados.
Para terminar el articulo me gustaría comentarle en unas últimas líneas algo referido a ambas partes intervinientes a la hora de negociar un arrendamiento y es un costo que no tiene un valor tangible, el cual nosotros podamos poner en un margen y ver que resulta, pero que puede tener un impacto importante en el tiempo.
“El costo de lo desconocido”
Muchas veces escuchamos que no se cierran negociaciones por medio quintal o que se decidió cambiar de arrendador porque un segundo ofreció más, después de un tiempo y cuando las cosas no salen como se planificaron se empieza a dar valor otras variables que empiezan a ser tan importantes como este quintal de más o de menos, temas como saber que la persona que alquila es una persona responsable que cumple en tiempo y forma con los pagos, que además sabemos que podemos negociar un adelanto en el caso de necesitarlo, que sabemos cómo trabaja y el equipo con que trabaja, que tiene dentro de sus ideales el cuidado de las tierras, que produce con un sistema de planteo de rotación de cultivos, que valora las instalaciones y el cuidado tanto de los caminos internos como los externos, que siente nuestro campo como propio. Estas variables no deberían dejarse de lado al momento de una negociación y uno tendría que ponerle un costo explicito para saber que está ganando o perdiendo cuando acepta o resigna un contrato.
Fuente:Gestion Integral Agropecuaria.
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